El baloncesto es un deporte precioso, pero también puede ser muy cruel. Todo tiene una parte buena y otra mala. ¿La buena? Ganar. ¿La mala? Perder. Está claro que hay millones de matices, que no todo se reduce a eso, pero es en lo que hoy me gustaría centrarme. Y dentro de ganar o perder hay diferentes variantes, algunas más dulces, otras más crueles.
Porque cuando estás toda la temporada entrenando, sufriendo, trabajando codo con codo con tus compañeros, intentandolo hacer lo mejor posible, con llagas en las manos, heridas en los pies, deshidratado, pero sabiendo que estás luchando por algo, si al final la pelota no quiere entrar...se te queda cara de tonto, reconozcámoslo...
Al principio, llegas al primer entrenamiento, te reúnes con tus compañeros y comienza la pretemporada. Días de ejercicio físico intenso para que tu cuerpo recupere la forma y estar a tope durante la temporada. Sigue siendo baloncesto, pero sin el balón. Son los prolegómenos, el preparatorio, algo obligatorio y que no se puede pasar por alto, por mucho que te cueste. Pero se hace, porque quieres hacerlo y porque sabes que es un mal necesario. La competición ya ha empezado, aunque tú no te des cuenta y sólo quieras llegar a casa a tumbarte y a recuperarte para el siguiente día.
Poco a poco, se va entrando en el juego. Ya empiezas a tocar balón, hacer entradas, tiros...bueno, al principio el balón va donde va, pero se va afinando poco a poco. Vas acertando, sabes cuáles son tus mejores posiciones, la fuerza, el ángulo etc. etc. Empiezas a sentirte seguro. Pero con cautela, esto no ha hecho nada más que empezar, no puedes pretender meterlas todas ahora, hay que guardar algo para cuando sea necesario. El entrenamiento físico sigue, no se puede dejar de lado, no olvidemos que es algo necesario...
Llega el primer partido de pretemporada, a ver qué pasa. Te encuentras seguro pero suspicaz. ¿Pero qué pasa? ¿Tanto entrenamiento para llegar muerto al descanso? Es normal, el ritmo de competición sólo se obtiene así, compitiendo, es una parte más de esto. Igual de necesaria que las anteriores. No metes una, pierdes balones...pero no pasa nada, es el primer partido, se sabía que se podía salir mal, tiempo habrá de hacerlo mejor...el segundo mejor, el tercero un poco mejor...
Y empieza lo importante. Ahora ya sí, nos dejamos de tonterías, ahora es cuando hay que encestar, no perder balones, mostrar de lo que eres capaz. Y cómo has hecho un buen trabajo antes, ahora todo es mucho más fácil. Estás mucho más confiado, pero eres lo suficientemente listo como para saber que si no mantienes la cabeza fría y das el cien por cien siempre todo se puede ir al garete. Ganas dos partidos, pierdes otro, ganas unos cuantos, pierdes unos pocos...no pasa nada, ganar siempre es prácticamente imposible, ten en cuenta que el resto también hace su trabajo, algunos lo harán mejor y otros lo harán peor.
Pero tú este año lo has hecho mejor que el resto, eres el líder, has sido el más regular. Estás lleno de satisfacción, nada puede pararte. Crees en ti, sabes que tienes que echar el resto por conseguir el título, no dejarte amedentrar, todos van a querer ganarte y van a dar no el cien, si no el ciento veinte por cien contra ti. Queda un último pedaño, ya casi estás ahí.
Habrá veces que te valga con ser el líder en la fase regular, pero normalmente el título se juega a un solo partido. Empiezas a recordar: agosto, las carreras, flexiones, lesiones, entrenamientos hasta altas horas de la noche, tus compañeros, los que quedan y los que han tenido que dejarlo, tu entrenador que siempre ha estado ahí, tu familia que ha ido a verte todos los partidos y que te apoya te salga bien las cosas o te salgan mal, tus amigos...Todo. Ha llegado el momento de la verdad. El partido decisivo, cara o cruz, blanco o negro, irte de vacío o llevarte el premio gordo.
Desde el calentamiento no puedes pensar en otra cosa. Haces tus estiramientos, te vas preparando, prácticas un poco, recibes las últimas instrucciones. El momento ha llegado. Tu momento. Hay mucha gente pendiente de ti, desean que lo hagas bien. El partido está siendo difícil, hay demasiadas alternativas en el marcador, el otro equipo es muy bueno. Al descanso vas perdiendo. Es tiempo de tomarse un respiro, coger aire. No está todo perdido. Empieza la segunda parte. Te acuerdas todavía más de todos los que han estado ahí, que te han apoyado, que te han aconsejado. Esto también va por ellos. Toda la temporada sufriendo, no te lo mereces. Hay que ganar. Como en las películas, llegas al último minuto igualado. Sigues delante en el marcador, ellos anotan un triple. No importa, todavía vamos dos arriba. El sudor se apodera de ti, tus manos no son firmes. Perdéis un balón y ellos anotan. Empate. Tiempo muerto. Venga, ¿vas a dejar que se te escape? No. Salís al campo. Tiro fallado, y rebote para ellos. No sabes cómo, pero han conseguido canasta más tiro adicional. Fallan el tiro pero se llevan el rebote. No, esto no estaba planeado así, por delante de ti pasan las imágenes de la temporada. ¿Qué está pasando? En un último esfuerzo, más con el corazón que con la cabeza, vas hacia el jugador que tiene la bola. Le tocas y te llevas el balón. El árbitro no pita. No te da tiempo a hacer una bandeja, hay que tirar de tres. Todo el mundo en pie. Es tu momento. Tus manos sienten la fuerza del público. De tu entrenador, de tus compañeros, de todos. Sabes que lo vas a lograr. El balón sale de tu mano. Ya está.
Pero el balón no ha entrado.
En el fondo sabes que no puedes culparte por ello. Nadie lo va a hacer. Has dado todo lo que tenías dentro para conseguirlo. La gente te aplaude, te da una palmada en el hombro. Ellos siempre van a estar ahí. No te preocupes. Esta vez no ha podido ser, habrá más oportunidades, no te preocupes, de verdad.
Pero, ¿y si no las hay? ¿Y si nunca consigues volver a esta situación? Era inmejorable y lo sabías, por eso no podías fallar. Pero has fallado.
Y como duele.
PD: para algunos, este texto hablará de baloncesto. Para otros, igual habla de otras cosas...
Un saludo ;)
2 comentarios:
jolin, se me ha puesto a crane de gallina tio...
Si bueno, al final suelto frases lapidarias de esas mías, pero gracias!
Bueno me piro a ver si veo algun entrenamiento xDD
taluego!
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